Las habitaciones estaban decoradas con un estilo clásico y acogedor, y la limpieza fue impecable durante toda nuestra estancia, lo que hizo que me sintiera bien cuidada. La atención al detalle fue notable y me encantó el ambiente.

Mejorar la comodidad de las sillas en la terraza.

Las vistas desde la terraza son hermosas.

hospitalidad excepcional de guiseppe y ubicación perfecta cerca del vaticano

El hotel Relais Dei Papi tiene una ubicación privilegiada, cerca del Vaticano, lo cual es impresionante. La atención del personal es excepcional, sobre todo la del amable Guiseppe. Las habitaciones son amplias y limpias.

La habitación era bastante agradable, con spa y muy buena ubicación, ¡casi tocando el Vaticano! Además, tienes un montón de tiendas a la vuelta de la esquina.

El ascensor parece que recuerda la época de los romanos, ¡debería llevar una toga!

La limpieza fue impecable, y el personal fue realmente servicial (siempre dispuestos a ayudar). La terraza ofrece unas vistas de la ciudad espectaculares, perfecto para relajarse después de explorar.

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Qué suerte encontrar La Pratolina a solo 0.3 km! Su pizza es una explosión de sabores, un auténtico festín italiano. Además, el Rooftop del hotel ofrece unas vistas espectaculares para disfrutar de un vino fresco después de un día explorando. La atención de Dominico y Giuseppe fue simplemente excepcional, siempre dispuestos a ayudar y darnos recomendaciones de lugares encantadores para comer.

A veces la recepción no fue la más acogedora. pedimos un plancha, pero nos dijeron que es ilegal en Italia. llegamos cansados y la habitación no tenía agua para beber. Pero, ¡no pasa nada! El resto del viaje compensó esos pequeños detalles.

increíble, increíble, increíble

La ubicación es simplemente perfecta, a un paso del Vaticano. La terraza en la azotea tiene vistas que te dejan sin aliento, ideal para disfrutar de un vino al atardecer. El personal, especialmente Giuseppe y Dominico, te hace sentir como en casa con su atención y recomendaciones.

lo recomiendo ❤️🌟

El hotel tiene una excelente ubicación, cerca del metro y a poca distancia del Vaticano. Las habitaciones eran cómodas y muy limpias, además el personal siempre fue atento y servicial, especialmente Giuseppe, quien nos dio buenas recomendaciones. Sin embargo, el desayuno tenía opciones limitadas y el ascensor es un poco antiguo, lo que puede ser un inconveniente.

mi estadía en roma fue realmente genial. el hotel superó mis expectativas con un personal excepcional y un desayuno delicioso, además de estar muy cerca del vaticano. definitivamente volvería a alojarme aquí, disfruté mucho de la terraza con vistas impresionantes de la ciudad.

faltó variedad en el desayuno.

La habitación cuádruple está bien acondicionada, aunque la decoración es un poco básica con muebles antiguos. La limpieza es bastante buena, lo que siempre es un punto positivo en cualquier alojamiento.

La estructura es un tanto extraña y puede resultar incómoda. por ejemplo, la recepción está en el cuarto piso y el ascensor es pequeño y viejo, lo que complica el transporte de maletas. Además, noté que las ventanas estaban bastante sucias y el desayuno resulta algo escaso en variedad. En cuanto a la comodidad, los colchones no son los mejores. son duros e incómodos, dificultando un buen descanso por las noches. En general, el precio no parece justificar todo esto.

Ubicación excelente, cerca del Vaticano. Habitaciones limpias y cómodas, aunque un poco pequeñas. Desayuno variado y delicioso, aunque podría tener más opciones de frutas. Personal amable y dispuesto a ayudar en todo momento, haciendo que la estancia fuera muy agradable.

La atención del personal fue excepcional, especialmente gracias a Giuseppe, que nos ayudó con recomendaciones. Las habitaciones son un poco pequeñas, pero limpias. La ubicación es perfecta para disfrutar de eventos deportivos en el área. El desayuno dejó un poco que desear, con opciones limitadas.

La terraza ofrece unas vistas hermosas, perfectas para relajarse. El trato del personal, especialmente de Giuseppe y Dominico, fue excepcional. Solo el ascensor es un poco incómodo, pero eso no opacó mi experiencia.

La habitación era cómoda y limpia, con un diseño clásico que le da un toque especial. La cama era lo suficientemente acolchonada para descansar bien después de días explorando Roma. El baño estaba bien equipado, aunque un poco pequeño. Lo mejor fue la vista desde la terraza, muy agradable para relajarse por la tarde. Sin embargo, noté que el espacio era un poco ajustado para tres personas y el ascensor es un poco incómodo. Pero en general, disfruté mi estancia.